Nunca pensé tener que escribir una nota para el adiós de un amigo, siempre tengo esa sensación que de aquellos que nos rodean son invencibles y siempre van a estar, hasta cuando nos llega la noticia que se nos fue, que decidió adelantarse.
El día de tu despedida, saliste como una estrella del fútbol, ovacionado por los aplausos que fueron una forma de decirte gracias por todo y por tu legado que dejas en este mundo.
Fuiste en vida y seguirás siendo desde el cielo parte de una gran familia, de esa familia que no se obtiene de sangre si no por los lazos de amistad. Esta familia el día de hoy llora tu partida y se pregunta porque te adelantaste, ya algún día hemos de saber tu respuesta.
Fuiste un hombre sencillo, y por eso sencillas son mis palabras, Gracias por todo y sabemos que ya en el cielo estarás armando una hinchada de Liga, quizás hasta ya estés organizando un equipo de 365ldu, espéranos amigo! que pronto nos reuniremos contigo en el cielo.
Nuestro amigo, nuestra voz, siempre serás parte de este equipo.
Verónica Rodriguez
noviembre 7, 2014 at 5:33 pm
No lo conocí sin embargo me llegaron tus palabras Paty… Que Dios lo tenga en su santa gloria…